Ubicación: Planeta Tierra.
Periodo: Tomando
como referencia 2013, futuro muy, muy lejano.
Antecedentes: Ocurrió
una guerra mundial en la que se usaron armas biológicas y nucleares. Esto
provocó un catástrofe mundial. El 90% de la vida en el planeta desapareció. El
10% sobrevivió evolucionando a partir de experimentos científicos llevados a
cabo por humanos en los que se mezclaban genes de diferentes especies animales
con los del hombre y mutaciones debidas al desastre nuclear. Estos experimentos
se realizaron antes de la guerra con el objeto de crear supersoldados. Las mutaciones ocurrieron
después del desastre a consecuencia de las armas utilizadas durante la guerra.
Miles de años después se han desarrollado cuatro civilizaciones independientes
que han evolucionado en mejor o peor medida para adaptarse al nuevo mundo. Cada
una de ellas está vinculada a un elemento: aire, agua, fuego y tierra. En este
contexto, aquellas civilizaciones más apegadas al pasado humano, están peor
adaptadas, son más primitivas y más agresivas. Aquellas que se adaptaron mejor
necesitan menos tecnología, ropa y herramientas para sobrevivir, se camuflan y
armonizan mejor con el elemento afín.
Aire:
Orígenes: Evolucionados
a partir de mutaciones de un experimento humano creado a partir de la mezcla de
humanos, cabras y diferentes aves rapaces.
Características:
Primitivos, poco inteligentes, necesitan ropa y utensilios para sobrevivir a la
climatología. Son agresivos y tienen espíritu conquistador, son por tanto, enemigos
del resto de civilizaciones y odian especialmente a los hombres fuego. Utilizan
la guerra y el saqueo para abastecerse de todos los productos naturales que no
pueden obtener por si mismos, pero no pueden robar el fuego. Dependen de la
ganadería (animales de montaña mutados que usan para transporte y alimento) y
la recolección de frutos. En época de escasez, recurren a la carroña.
Habitad: Alta montaña. Zonas
escarpadas. Cuevas en invierno, nidos en verano.
Agua:
Orígenes: Creados
a partir de mezclas genéticas entre hombres y peces. Considerados en el antiguo
mundo como superhumanos.
Características: Inteligentes,
muy adaptados a su entorno, avanzados en medicina, muy fuertes y de carácter
pacífico. Respetuosos con su entorno y con el resto de civilizaciones. Suelen
actuar como mediadores en los conflictos y como intermediarios en las
comercializaciones. Temen a los hombres fuego pero solo por miedo a apagarlos y
destruirlos debido al tamaño minúsculo de estos últimos y a su peculiar forma
de tratar con otras civilizaciones.
Habitad: Profundidades
marinas. Les gusta salir a la superficie para interactuar con el mundo y pueden
aguantar la respiración fuera del agua durante varias horas. Poseen una gran
red de túneles y conductos a través de los cuales pueden acceder al interior de
la tierra, ya que éstos, desembocan en lagos y ríos. Utilizan esta tecnología
para sobrevivir en agua dulce y así poder comerciar con los hombres tierra,
actuar como benefactores de los hombres fuego o incluso tender emboscadas a los
hombres aire, pues pueden ejercer de justicieros cuando éstos se propasan en
sus incursiones.
Fuego:
Orígenes: Seres
diminutos creados por la radiación del desastre nuclear durante la guerra. No
tienen vínculos pasados con el ser humano. Existen tantas comunidades como
fuentes de calor estables hay en el planeta y su número crece o decrece en
función de tormentas, incendios, etc.…
Características: Autosuficientes,
independientes no parecen tener conciencia colectiva más allá de su propia
civilización. Viven su existencia interactuando con la naturaleza pero su
contacto con otras civilizaciones es anecdótico, salvo en el caso de los
hombres tierra. Son odiados por los hombres aire porque posen el don del
elemento fuego. Temidos por los hombres tierra debido a su pasotismo y su
fuerza destructiva innata e inconsciente. Estos hechos no les preocupan lo más
mínimo, sin embargo, sienten apego por los hombres agua y les gusta acercarse a
ellos y tocarlos aunque aparentemente se apagan y mueren y además pueden quemar
sin querer a los hombres agua.
Habitad: Cualquier fuente de
calor especialmente intensa, sobre todo volcanes terrestres. También abundan en
los fuegos naturales e incluso en los rayos durante las tormentas (se adaptan a
la electricidad y si las condiciones son idóneas perviven en los incendios
provocados por esta-rayos). Utilizan estos medios como transporte. Pueden vivir
bien en ambientes con temperaturas superiores a los 100º pero sobreviven
incluso a temperaturas de 60º o incluso, utilizando un sistema de
autocombustión, pueden llegar a superar bajones de temperatura de hasta 30º. Se
sabe que algunas de estas criaturas después de auto-apagarse al tocar un hombre
agua pueden volver a arder una vez sus diminutos cuerpos han sido secados
convenientemente, tras usar el sistema de autocombustión. Lo que sugiere algún
mecanismo de invernación y que probablemente todas estas criaturas provienen de
una única fuente de calor primigenia que fue expuesta a algún tipo radiación
tóxica durante o después de la guerra. Por tanto, no son fáciles de matar.
Tierra:
Orígenes: Humanos
mutados, no se conocen mezclas genéticas con otras especies animales.
Características: Íntimamente apegados a
su pasado humano utilizan tecnología de vapor (dominan el fuego, lidiando con
la intromisión impertinente de los hombres fuego que gustan anidar, revolver y
extender los fuegos esporádicos que usan los hombres tierra en sus labores
diarias) y utensilios más o menos complejos hechos con madera y tierra y
también algunos metales y aleaciones metálicas (las que se consiguen a más baja
temperatura: latón, cobre y solo de vez en cuando, por el riesgo que conlleva,
acero-se necesita más temperatura). A pesar de esta tecnología no dependen de
ella para sobrevivir y son más inteligentes que los hombres aire, aunque son
muy territoriales y menos diplomáticos que los hombres agua. Jamás tratan
directamente con los hombres fuego y no les importa “apagarlos” porque saben
que no son tan fáciles de matar como piensan los hombres agua. Sí comercian
directamente con las otras dos civilizaciones, se defienden sin piedad de las
frecuentes invasiones de los hombres aire y sus disputas con los hombres agua
tienen que ver exclusivamente por desacuerdos territoriales.
Habitad: Zonas con humedad
superior al 40%, preferiblemente en el interior de los continentes y suelos
terrosos, arcillosos. Tampoco les disgustan las zonas de roca dura o los
bosques húmedos y espesos pero no son sus predilectos, debido a la dificultad
para camuflarse y porque con menos humedad y más material combustible los
hombres fuego pueden causar auténticos desastres. Habitan en cuevas aunque
también pueden construir casas, preferiblemente de piedra o barro.
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